Nadie cambia de la noche a la mañana. Nadie cumple una promesa que ya prometió tres veces antes. Si no lo hizo, no lo va hacer. ¿La solución? Aprender a dejarlo ir y esperar que el tiempo traiga algo mejor. La frase "más vale malo conocido que bueno por conocer" se podría adaptar perfectamente a lo que estoy diciendo, pero no valla ser que por dejarlo ir te venga uno igual o peor. Los hombres son una gran incógnita, y encima, más complicado que las mujeres. Todas somos como un hermoso diamante, así que no estemos con alguien que nos saca el brillo, sino con alguien que nos haga resplandecer más.